A partir de una anécdota que vivió durante estos días, el periodista Federico van Mameren señaló la vigencia de ciertos vicios en la dirigencia política local y nacional, del oficialismo y de la oposición.
Contó el conductor de "Panorama Tucumano" -nave insignia de LGPlay-, que días atrás fue abordado por un ciudadano en pleno centro, que le reprochó que ni en sus editoriales ni en sus columnas hablaba de la oposición. Agregó que él trató de explicarle a esta persona que uno de los principales roles del periodismo es develar aquello que quienes ostentan el poder pretenden que permanezca oculto, pero admitió que la respuesta no convenció del todo a su interlocutor.
"Pero te aclaro que a estos del oficialismo tampoco le creo nada", contó Van Mameren que le dijo aquella persona. "Y vi simbolizada la desazón de la gente. Me dijo, además, que
él era de un peronismo que ya no estaba. Pensé en algún dirigente de antaño; y me afirmó que sí, que él era de los peronistas de Ricardo Díaz y de José Vitar: 'porque son peronistas que no se enriquecieron'", dijo el periodista que le había respondido el ciudadano durante la conversación, que Van Mameren calificó "muy rica y muy grata".
A renglón seguido, el conductor de "Panorama Tucumano" apuntó contra la oposición, mediante un parangón con la situación sanitaria que por estas horas atraviesa la provincia. "Hay una enfermedad gravísima que está instalada centralmente en Tucumán, que parece afectar principalmente a hombres; y más a los de la oposición. Este virus que ha ido inoculando la oposición política pareciera no tener cura. La oposición está gravemente enferma de ego, y es difícil que se pueda recuperar", señaló.
Agregó que el egocentrismo es una de las afecciones más graves para los políticos. "Les impide mirarse a la cara, hablar, analiza en conjunto un futuro común. Pero pueden verse a sí en el espejo; y cuando lo hacen, el reflejo que este les devuelve es el de ellos mismos con la banda de gobernador", afirmó el periodista.
Invitó a su audiencia a que se imaginen que la oposición deja de lado el ego... "Pero ni Germán Alfaro, ni Sebastián Murga, ni Roberto Sánchez -y su coequiper, Mariano Campero- son capaces de tomar algún medicamento para no padecer la enfermedad del egocentrismo", puntualizó.
Sobre el final de su editorial, Van Mameren volvió a la improvisada conversación que mantuvo con el transeúnte. "Cuando se despedía -recordó el periodista- me dijo: 'lo que en realidad nos preocupa es que nadie se ocupa de nosotros'. Y hoy, leyendo algunas encuestas que nos llegan, como la que hizo Meraki, veo que la inseguridad sigue siendo la principal preocupación de los tucumanos, seguida por la inflación y por el narcotráfico. Y este hombre tiene razón: siguen pasando los años como si las gestiones fueran exactamente las mismas, o como si no hubiera gestiones", cerró Van Mameren.